Nos encontramos en la ciudad de Vitoria, País Vasco, cerca de la Avenida de Gasteiz, en una calle paralela a Adriano VI y cercana a su vez del Hospital de Txagorritxu.
Se trataba de una vivienda con estructura de hormigón y distribución clásica: recibidor, cocina, baño, salón y tres dormitorios. En este caso, el cliente tiene más o menos claro lo que quiere: se derriban el salón y dos habitaciones que se encuentran alineados para convertirlo en una amplia habitación principal y un gran salón. La parte del pasillo contigua al salón pasa a integrar dicho salón y, además, modificamos el acceso a la cocina que ahora se realiza desde una gran puerta corredera, fabricada a media, desde el propio salón.
Al comprador le animó nuestra seriedad, nuestras obras previas, y el hecho de tener total libertad para la elección y compra de materiales. El cliente puede elegir donde quiera, e incluso realizar la compra directamente y beneficiarse de los posibles descuentos si los hay. Nosotros recogemos el material, lo trasladamos y subimos a la vivienda para posteriormente instalarlo.
Protegemos el ascensor y portal. Además, barremos y limpiamos con asiduidad las zonas comunes. Queremos evitar las molestias al resto de vecinos que puedan, a su vez, incomodar al propietario
La nueva distribución la hacemos con tabiques de ladrillo. También podríamos haberlos hecho con pladur, pero el cliente prefiere la configuración tradicional.
Una vez levantados los nuevos tabiques conforme a la nueva distribución, nos centramos en la fontanería y electricidad.
Respecto a la fontanería, el inmueble cuenta con calefacción comunitaria. Además, no hay un solo punto de entrada a la vivienda (de la calefacción), sino que los radiadores se comunican en vertical los de unas viviendas con los de otras. Nos limitamos a cambiar la ubicación del radiador del baño, que ahora pasa además a ser un toallero, y a cubrir con pladur el tubo de la habitación principal para simular un pilar. Además, colocamos radiadores de aluminio con nueva grifería y termostatos.
La instalación eléctrica existente es obsoleta y peligrosa porque no cumple con la normativa vigente.
Respecto a la nueva instalación eléctrica, comenzamos con la instalación de nuevo tubo corrugado por toda la casa (una línea independiente para cada servicio, sea este para iluminación, enchufes generales, horno, lavadora, etc.), embutido por las paredes y oculto en el falso techo.
Jamás aprovechamos las conducciones antiguas (en ocasiones de plomo) porque no tenemos garantías de su estado ni grosor, ni de que el cable se pueda romper, rasgar o dañar al introducirlo por los viejos conductos.
Posteriormente introducimos el cable, de secciones distintas en función de su destino (iluminación, horno, etc.).
Respecto al cuadro eléctrico, instalamos uno nuevo con el disyuntor diferencial(para proteger la vida de las personas) y los disyuntores magneto-térmicos(para proteger la instalación eléctrica y los aparatos eléctricos) independientes para cada servicio, conforme a normativa vigente.
Finalmente, emitiremos el “Boletín eléctrico”, documento que nuestro electricista titulado emite y pasa por “Industria”, que certifica que la instalación es conforme a normativa. Este boletín es indispensable para dar de alta la electricidad en cualquier compañía o bien para aumentar la potencia existente.
Como adelantábamos en párrafos anteriores, en baños y cocina dimos libertad al cliente (como siempre hacemos) para que comprase la baldosa, azulejo y enseres de baño (plato de ducha, mampara, inodoro, bidé, etc.) en el almacén que él prefiriese. Nosotros nos encargamos del acarreo (transporte hasta la vivienda) y su posterior instalación. Hacemos la instalación de fontanería completamente nueva. En viviendas de esta edad es muy habitual que los tubos de suministro sanitario sean de acero galvanizado oxidado y totalmente corrompido y que los desagües sean de plomo y/o fibrocemento (con contenido en amianto). Lo sustituimos todo por tubo de cobre para el suministro sanitario y por PVC para los desagües.
Igualmente hicimos con puertas y tarima: se instaló una tarima laminada AC-5 elegida por el cliente. Por debajo colocamos la llamada “manta”, aislante térmico y acústico. Respecto a las puertas, colocamos nuevos pre-marcos dado que las dimensiones de las puertas modernas no coinciden con las antiguas y, además, los propietarios querían poner puertas más anchas.
Es recomendación nuestra en todas las obras de reforma integral o parcial (siempre que la altura de la vivienda nos lo permita) el instalar un falso techo de pladur por dos motivos: nos da absoluta libertad a la hora de diseñar la iluminación con focos encastrados (combinando o no con lámparas colgantes y apliques); pero además del factor estético, están los factores térmicos y acústicos: sobre el pladur se coloca “lana de roca” u otros materiales a modo de aislante térmico y acústico, lo cual da a la vivienda un plus de confort.
Las ventanas, de hierro originales de la vivienda, presentaban un estado lamentable. Las cambiamos por unas modernas ventanas de PVC, con cinco cámaras de aislamiento, con triple vidrio con butiral y cámara de gas argón, persiana de aluminio y cajón persianero monoblock.
Como decimos, hemos cambiado las ventanas de toda la casa. Hemos instalado ventanas de pvc de la marca líder SHÜCO con 5 cámaras aislantes, con refuerzos de acero galvanizado, triple vidrio, sistema oscilo-batiente y herrajes Roto Frank de la más alta calidad que garantizan su perfecto funcionamiento durante décadas con un grado de confort muy alto.
Para reducir le entrada de calor desde el exterior hemos instalado vidrios con tratamiento bajo emisivo (vidrio tratado con óxido de plata) que reducen hasta un 80% la cantidad de calor (rayos infrarrojos) que entra en la casa. Este tratamiento bloquea las radiaciones infrarrojas, que son las que transportan la energía de la luz solar, sin limitar la cantidad o tonalidad de luz que entra.
Además, hemos utilizado vidrios con ARGÓN, en lugar de aire en la cámara existente entre los tres vidrios, para conseguir bajar notablemente el coeficiente μ. La explicación es simple física: la transmisión del frio - calor de un vidrio a otro se produce por las corrientes internas que existen en la cámara entre vidrios. El argón es un gas mucho más pesado que el aire y, por tanto, al tardar más tiempo en calentarse o enfriarse, las corrientes y la transmitancia térmica serán muy inferiores. El resultado es que obtenemos un coeficiente μ sensiblemente más bajo.
La vivienda presentaba una mezcla de gotelé, papel pintado en varias capas, pintura sobre papel pintado…. Además, las paredes estaban curvadas, con concavidades y convexidades, desalineadas….
Durante décadas el gotelé se ha utilizado para disimular imperfecciones de terminación. Pero el actual estilo de paredes limpias y líneas depuradas requiere una terminación perfecta.
Así que decidimos quitar las viejas capas de recubrimiento, cubrir las grietas, lucir las paredes y el techo para dejar las superficies tan homogéneas y lisas como sea posible.
Las paredes y el techo son lijados, luego se aplica una imprimación base y tres capas de pintura.
A la hora de elegir el color de la pintura, ofrecemos al cliente una tabla de colores - de la que se eligen dos o tres colores - y se aplica una muestra en la pared para que el cliente se haga una idea verosímil de los colores y haga la elección final.
Entregamos al cliente el boletín eléctrico (documento en que industria certifica que la instalación eléctrica cumple con la normativa) imprescindible para pedir el alta o ampliaciones de potencia en la compañía eléctrica.
Así llegamos al punto final de la obra y entregamos el piso completamente limpio. Listo para entrar a vivir.
El cliente quedó completamente satisfecho con el resultado final, el cumplimiento de los plazos prometidos y el trato recibido por parte de nuestra empresa.
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