La vivienda está situada en un Lujoso barrio de la periferia de Bilbao, País Vasco. Concretamente en Guecho (Getxo), municipio vizcaíno en la margen derecha del llamado Gran Bilbao, cercano a Sopelana, Berango, Astrabudua, Erandio, etc.
Se trata de un último piso sobre el que se encuentra el trastero del mismo propietario. La idea es comunicar los dos pisos mediante una escalera interior y convertir ambas propiedades en un dúplex.
En primer lugar, marcamos la zona a picar para que coincida exactamente con el punto del pasillo de la vivienda en donde queremos que coincidan hueco y escalera.
En el trastero ya había instalado un aseo, pero las tuberías de suministro de agua sanitaria y de los desagües pasaban justo por donde queríamos abrir el hueco. Así es que lo primero que hacemos es anularlas y crear otro circuito nuevo para el suministro.
Aunque se trata de un trabajo en apariencia sencillo, debe realizarse con suma precaución: estamos picando el forjado de hormigón(elemento estructural). Nos encontramos con baldosa, material de agarre, hormigón, bloque y acero. Debemos hacer el trabajo de forma que la vibración no afecte al resto de estructura y no caiga material al piso inferior que pueda provocar daños. Picamos en capas para evitar que caigan cascotes grandes al piso inferior. Pensemos que cualquier cascote en caída de casi tres metros de altura puede convertirse en proyectil que dañe la planta inferior. El falso techo nos sirve de contención de polvo y suciedad y no abrimos el hueco en él hasta que el agujero está completamente hecho y haber retirado el escombro y polvo.
Lucimos en la planta superior la zona donde se ha picado y unimos con pladur hasta el falso techo de abajo. Ya tenemos la zona preparada para la instalación de la escalera de elondo que, previamente, nuestro carpintero, ya había fabricado a medida y que coloca y remata sin dificultad.
Además de esto, el cliente quería colocar algún tipo de cierre entre ambos pisos para dar mayor intimidad al cierre situado en la planta superior. En consecuencia, nuestro carpintero idea una puerta horizontal con poleas para poder abrirla y cerrarla.
Finalizamos rematando y pintando toda la zona en la que hemos trabajado.
Así llegamos al punto final de la obra y entregamos el piso completamente limpio. Listo para entrar a vivir.
El cliente quedó completamente satisfecho con el resultado final, el cumplimiento de los plazos prometidos y el trato recibido por parte de nuestra empresa.
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